David Sinclair, biólogo y experto en longevidad: “Intento estar de pie el máximo tiempo posible. Tengo un escritorio elevado para evitar estar sentado todo el día”

La preocupación por la salud no solamente implica el estado físico actual de un individuo. También apunta a las condiciones de vida que mantendrá en el futuro. Dicho factor dependerá del estilo de vida que adoptemos en nuestra juventud, en el que hábitos como realizar ejercicio regular o mantener una alimentación sana y equilibrada pueden ser la clave para un envejecimiento beneficioso.

Este es un proceso por el que todo usuario pasa tarde o temprano. Sin embargo, existen varios expertos especializados en longevidad que indican que puede ralentizarse de forma significativa. Un ejemplo de ello es David Sinclair, biólogo de la Universidad de Harvard. Gracias a sus investigaciones y los hábitos que mantiene en la actualidad, su edad biológica se encuentra diez años por detrás de su edad real.

Si bien ha sido criticado por parte de la comunidad científica, el objetivo el experto no es lograr la inmortalidad, sino garantizar una tercera edad larga y de calidad a las actuales y próximas generaciones. Y es que, gracias a cambiar el enfoque de varios elementos de nuestra vida, podremos gozar de una esperanza de vida mucho más fructífera.

Adiós al envejecimiento

Una de las recomendaciones básicas que comparte Sinclair para una mayor longevidad es la de realizar ejercicio de carácter aeróbico varias veces a la semana. Son varios los estudios que demuestran que actividades como correr durante, al menos, 30 minutos al día, puede retrasar considerablemente el envejecimiento celular. “Intento estar de pie el máximo tiempo posible. Tengo un escritorio elevado para evitar estar sentado todo el día”, afirma el experto.

Además de reducir las horas de comida, el biólogo recomienda beber té matcha con frecuencia. Este dispone de una alta riqueza en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias que reduce el envejecimiento. La combinación de ambos factores es capaz de aumentar la vida útil de un individuo, así como limpiar el organismo de manera plena.

Por último, Sinclair aconseja evitar el estrés lo máximo posible, puesto que se trata de un agente negativo que acelera el envejecimiento, incrementando la inflamación crónica y deteriorando el sistema inmunológico. En este sentido, buscar momentos de calma y tranquilidad de manera intencional puede suponer un factor imprescindible para conservar una juventud biológica férrea.